Vivir sin MIEDO

¿Miedo?, ¿a qué? Es la pregunta que siempre surge cuando nos queremos hacer los valientes e incluso,  nos reímos de los sucesos inexplicables pero la verdad es que puedes temerle a bastantes cosas, como e l hecho de que te roben. El miedo es una respuesta instintiva de tu cuerpo para hacerte saber que hay algo que te amenaza y que debes combatir, todo esto se produce de manera irracional, y que injustificadamente hace que tu cuerpo reaccione con sudoración, dolor de estomago, temblor o noches de insomnio. ¿Te suena familiar?

Miedo a la MUERTE

Éste es completamente humano, pues en el fondo es el temor a ser temporal, a estar en la vida por un tiempo determinado y a no saber cuándo llega a su fin, por lo que se resume en la angustia de dejar pendientes, esto incluye a los seres queridos.

Para superarlo:
El acontecimiento es inevitable, por lo que resta decir que sin ella no existiría la historia, ya que el hombre al ser finito, produce, crea e inventa; si ves la vida como el momento de hacer, entonces disfrutarás tu estancia en el mundo.

 Miedo al FRACASO

Conseguir las metas está tan arraigado en nuestra sociedad que tenemos un pánico increible a no alcanzar lo que deseamos o, peor, a no satisfacer las expectativas que los demás tienen de nosotros. 

Para superarlo: Toma en cuenta que el fracaso es bastante ilusorio. Lo que para alguien puede ser un fallo, para otra persona representa una oportunidad para mejorar. Recuerda: el mayor error es no llevar a cabo una idea por el prejuicio de no conseguirloo, pues si no hacemos el intento nos sentiremos frustrados.

Miedo al RECHAZO

Según algunas estadísticas, el 90% de las personas sufren de algún tipo de problema con respecto al rechazo. Esto no sólo se presenta con las parejas, sino que también existe el miedo a ser repudiado en los trabajos, en ciertos círculos de amistades, etc.

Para superarlo: Piensa de entrada que en promdio el 50% de las personas no te aprueban. Es decir, si vas a una fiesta donde hay 40 individuos, 20 no te aceptarán. Y ¿a quién le importa? Lo peor que puedes hacer es dejar que el concepto de rechazo te paralice. Enfócate en lo positivo que te ofrecen los que sí están contigo. 

Miedo a la VEJEZ

Asociamos la vejez con salud deficiente, abandono y soledad, ppor eso es que nos atemoriza, sin embargo, en la antiguedad ser viejo era sinónimo de sabiduría.

Para superarlo: Piensa que la vida se compone de etapas: alguna vez fuiste niña, adolescente, adulta, y despúes vendrá la vejez. Lo importante es vivir las cosas que puedes disfrutar en cada etapa. Como ya lo dijimos, hay que ver el tiempo como un aliado, pues no aporta conocimiento. Si nosotros respetamos a los viejos, nosostros seremos respetadas.

Miedo a PERDER A LA PAREJA

Si dejas que la idea te domine, se puede convertir en una obseción por la pareja y eso es muy peligroso, ya que pone al ser amado en la punta de la escala de valores, incluso por encima de ti misma y te lleva a un comportamiento adictivo. Sientes la necesidad de saber en todo momento que esa persona "está ahí", como un cordón umbilical imaginario.

Para superarlo: Piensa que él te escogió por algo, ten confianza en ti misma y disfruta al máximo el tiempo que estás con él, en vez de andar pensando que si te va a dejar o no. Cada minuto que tu mente está ausente es un tiempo que habrás perdido para siempre. El demostrar continuamente que te preocupa perder la relación te hace más vulnerable ante él y a ti misma, ademásm es una manera de "decretar" que así va a suceder. Si te deja, el que se lo pierde es él.

Miedo  a la SOLEDAD

Desde pequeños nuestros padres y la sociedad en general no han inculcado que lo mejor es estar formando parte de un matrimonio, tener hijos y estar acompañados. Hay quienes en vez de aprovechar el momento de no tener una relación amorosa para conocerse mejor, para darse cuenta de lo que quieren y lo que no, prefieren conservar una relación conflictiva o peor aún, dañina.

Para superarlo: Piensa sinceramente: ni en los peores momentos de tu vida has estado completamente sola, mira a tu alrededor y verás que hay ,ás de una persona en la que puedes confiar, ya sea tu amiga de la infancia, tu prima o incluso tus padres. No dejes que el pánico a la soledad te lleve a tomar malas decisiones y andar con ese patán que te lastima sólo por no quedarte sola.