lunes, 4 de junio de 2012

INTELIGENCIA EMOCIONAL (ultima parte)


En los zapatos de otros
En algunos empleos, la empatía es una herramienta que puede ayudar a llegar muy lejos. En ventas, si le caes bien a los clientes, querrán comprarte más productos; en la dirección o gerencia de una empresa, hará que tu equipo se sienta contento contigo y trabaje mejor; si eres maestra, tus alumnos responderán mejor y engeneral tu vida personas será mucho más feliz y tranquila.

Practica la empatía analizando si realmente entiendes los sentimientos de los demás. ¿Qué tanto sueles interesarte en ellos? ¿Sueles advertir cuando alguién se encuentra decepcionado por no haber obtenido un trabajo? Es importante, para experimentar la empatía intentar al mejos entender cómo se sienten los demás y ponerse los demás y ponerse por unos momentos "en sus zapatos". Pero además de ser emocionalmente inteligente, es preciso tener un balance y armonía de la vida. No significa poner los sentimientos de los demás por encima de los tuyos. El dar compulsivamente tiende a ser poco sensato y puede verse mal: solemos desconfiar de alguién que da sin recibir nada a cambio; los llamamos mástires, y no se considera nada divertido estar con ellos. 

                                                                         No bloquees el éxito
La inteligencia emocional consiste en entrenar la mente para utilizar las emociones de manera constructiva. Así empleamos el lado racional y emotivo del cerebro. Ser emocionalmente inteligentes significa que podemos hacer un buen uso de nuestros sentimientos, sin dejar que éstos bloqueen el pensamiento lógico. Por ejemplo, nuestras emociones nos desgastan cuando nos preocupamos demasiado, porque se bloquea nuestra parte del cerebro que pudiera darnos una solución; así se reducen nuestras posibilidades de éxito. De nuevo tenemos aquí un reto  es que declares: "Puedo pensar que algo no va a funcionar, pero yo quiero que funciones, y haré lo mejor posible para que suceda".

Menos es más
La inteligencia emocional parece algo contradictorio: ser emocional es ser irracional, y ser inteligente es ser racional. La clave es tener respeto por ambos aspectos. El mundo suele valorar la lógica y el razonamiento, y devaluar los sentimientos. Pero un mayor énfasis en las llamadas habilidades sentimentales podría liberarnos para que sean aprovechadas y tengamos más logros en los ámbitos personal y profesional. Mucho sentimiento estorba en el camino para alcanzar una vida plena. Y valorar poco los sentimientos dificulta la toma de desiciones: ¿cómo puedes decidir qué hacer en una circunstancia en particular, si no sabes como te sientes al respecto? En todos los trayectos de la vida se nos brindan oportunidades de utilizar la inteligencia emocional para alcanzar resultados benéficos para nosotros mismos y para quienes nos rodean.




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