viernes, 1 de junio de 2012

Aprende a decir NO

Decir que sí a cada cosa que te piden es la receta perfecta para el recentimiento y el agobio. Sigue estos prácticos consejos para romper el hábito y ganar un tiempo extra para hacer lo que quieras.

Si aceptas ir a cenar con un chico que es aburridísimo o te dejas convencer para comprar una falda que sabes qie te quedará horrorosa, padeces el síndrome de "la alfombra", o sea, eres incapaz de decir que no.
Pero ¿cómo una palabra tan pequeña puede originar tantos problemas? Todo tiene que ver con un mal dirigido impulso de querer ser "la niña buena", algo que no ayuda a nadie, mucho menos a ti. De hecho, tendrás una mejor relación con tus amigas, tu novio y hasta con tu jefe si dices no más a menudo. 

Sigue leyendo y verás que te darán ganas de tatuarte un NO en la frente.

El SI es como una droga.

Podemos echarle la culpa de nuestra fobia al no, al menos parcialmente, a la propia forma en que nuestro cerebro halla programado. Un estudio entre chicas universitarias demostró que cuando estas colaboraban en un proyecto, el centro de recompensa del cerebro se activaba. Así que lo más probable es que cuando accediste a regañadientes a acompañar a tu amiga en esa expedición de compras inútiles, tu cerebro estaba ansiando esa euforia que te provoca ayudar a otros, de la misma manera en que ansías tu helado favorito.

Tampoco ayuda que la sociedad nos ha enseñado que las mujeres serviciales y complacientes son más atractivas. "Como adultas, las mujeres aún temen que decir no será interpretado como que son frías y duras, y ninguna quiere que la perciban de ese modo", explica Yvonne Thomas, psicóloga en Los Angeles. Pero es mejor que piensen que eres una bruja de vez en cuando, a sufrir las consecuencias de decir que sí todo el tiempo.

Efectos secundarios

Cuando te niegas a decir que no, la que más pierde eres tú, porque tus necesidades pasan a ocupar un segundo lugar con respecto a las de todas las demás personas.

"Haces que las cosas sean m+as difíciles para ti y das a entender que no valoras lo suficiente tus prioridades", apunta Beth Wareham, autora de The Power of No (el poder del No). Antes de que haya transcurrido mucho tiempo, la gente notará que puede persuadirte para que hagas su trabajo. Te solicitarán cada vez más favores, y mientras más digas que sí, más afectarás tu calidad de vida.

Las personas que están a tu alrededor también sufrirán. Si aceptas cuidar el hijo de ti vecina, dejas de pasar tiempo con tus amigas y tu novio, y ellos pueden acabar molestándose por la falta de atención.
Por último, tú hábito de decir que sí refuerza las fallas de los demás. Supongamos que un ex te pide que vayas con él a una boda para no tener que filtrear con otras chicas solteras. Si le dices que no, lo ayudas a seguir adelante.

Dilo bien

La regla general para decir no: procura que sea breve y directo. "Lo siento, pero ahora no puedo", funciona bien porque suena amable sin dar pie a negociar, sugiere Thomas. Por otra parte, dar demasiadas explicaciones puede sonar vacilante. Por ejemplo: "Es un honor que desees que yo sea una de tus damas, pero no estoy segura de que pueda ir", da pie para que te sigan presionando, agrega Wareham. Una mejor forma de hacerlo: "Me encantaría, pero mi situación económica no me lo permite ahora". Cuando se trata de ciertas personas, debes de ser más diplomática. Nunca es sabio decirle no a tu jefe abiertamente. "Suaviza tu negativa con un: Me encantaría participar en ese proyecto, pero me preocupa no poder hacer una buena labor porque tengo muchas tareas en este momento. ¿Me ayuda a priorizar?. Esto le ratifica que eres parte del equipo y que quieres hacerlo bien, pero con tantas tareas quizás no puedas lograrlo". Decir que no te pondrá en mejor posición que aceptar y no realizar buen trabajo.

Quizás la táctica más brillante es dominar el no preventivo: si presientes que alguien te va a pedir un favor, sal a la ofensiva. ¿Una amiga te habla de todo lo que tiene que hacer antes de mudarse? Desvíala con un "¡Ya sé! si no tuviera tanto trabajo te ayudaría" solo recuerda no mercionarle que te pasarás todo el fin de semana viendo peliculas.




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