domingo, 13 de mayo de 2012

Ayuda para no caer en un Transtorno Alimenticio en el Proceso de Querer Adelgazar


Estos son algunos de los aspectos que juegan un papel fundamental en la prevención de los trastornos alimenticios:

Mantener una alimentación relativamente sana y equilibrada. Es decir, ayudar a que su hijo/a tenga una pauta de alimentación balanceada, que incluya los distintos nutrientes.
Ayudar a que los jóvenes consigan tener una buena autoestima y no fijarse tanto en el aspecto estético, evitando así transmitir la falsa idea de que quien no es guapo y delgado es un fracasado.
Ayudar a mantener un cierto peso dentro de un rango de flexibilidad, sustentado en una alimentación sana y la práctica de algún deporte.
Evitar utilizar la comida como un premio o un castigo.

¿Cómo detectarlo a tiempo?
En torno a este tema, una de las mayores preocupaciones de los padres es saber cómo detectar a tiempo que su hijo/a tiene algún tipo de trastorno alimenticio. Según la Dra. Urrutia, existen ciertas señales de alerta que pueden indicar a padres y amigos que algo anda mal. “En ese caso lo mejor es buscar ayuda y no dejarlo pasar pensando que será pasajero. Lo más probable es que no pase sólo, al contrario, tiende a agravarse”.





Estas son algunas de esas señales de alerta:
Cuando la apariencia comienza a ser un tema de preocupación y una causa de sufrimiento.
Si el joven se muestra muy preocupado y empieza a dejar de hacer cosas, a salir con los amigos o ir a fiestas porque no le gusta cómo se ve, o cómo le quedan las cosas.

Comenzar a vestirse siempre igual, sin variar su ropa, usando cosas sueltas, sin forma.
Saltarse los horarios de comida y buscar excusas para hacerlo.
Cuando de una alimentación en la que se seleccionaban ciertos alimentos se pasa a una rigidez absoluta y resulta difícil hacer que el joven coma otra cosa.


Hay determinados rasgos del carácter que pueden predisponer a la aparición de este tipo de trastornos. Son factores de vulnerabilidad personal:

*No aceptarse como persona.
*Percibir que se tiene poco control sobre la propia vida. (Falta de autonomía.)
*Ser poco habilidoso en las relaciones sociales. Hay frecuentemente un fracaso para expresar problemas emocionales.
*Tener poca espontaneidad y demasiado autocontrol, sobre todo en cuanto a la demostración de los afectos.
*Poseer dependencia afectiva.
*Ser muy perfeccionista y exageradamente autocrítico. Tener autoexigencias desmedidas.
*Tener una personalidad rígida, expresada en una excesiva necesidad de seguir reglas y una tendencia a criticar a otros.
*Ser excesivamente responsable para la situación o la edad.
*Sufrir de inseguridad, timidez o introversión.
*Tener una baja autoestima.
*Tener una personalidad depresiva.
*Preocuparse excesivamente o ser muy sensible a las opiniones de los demás o las influencias del entorno.
*Poseer un excesivo deseo de evitar situaciones estresantes, determinado por el miedo a enfrentarse a situaciones nuevas y expresado por una tendencia a huir de los conflictos.

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